A continuación os mostramos una oferta de trabajo que publicamos este verano.
Nuestra intención era segmentar la oferta dirigiéndola inequívocamente a nuestro público objetivo, y evitar recibir cientos de CV’s que no se ajustasen. También necesitábamos destacar de algún modo entre los miles de ofertas que se publican cada día y aprovechar el poder amplificador de internet y las redes sociales para difundir el mensaje a posibles candidatos, o gente susceptible de conocerlos. Esto es lo que sucedió:
¿Qué buscábamos? Un programador back-end bien formado en las tecnologías que usamos habitualmente, polifacético y proactivo y queríamos que desde el principio se identificase con uno de nuestros valores fundacionales: la creatividad.
Necesitábamos una oferta que hablase directamente a nuestro perfil empatizando con él, y a la vez invitase a otros profesionales del medio a compartirla con sus amigos y reenviarla. Tenía que destacar, persuadir y extenderse por si sola en las redes sociales, sin necesidad de usar los canales habituales de búsqueda de empleo. Al fin y al cabo ese es nuestro trabajo, así que por qué no intentarlo?.
¿Qué hicimos? Publicar una oferta de trabajo redactada en pseudo-código, lo suficientemente explicativa como para que cualquera la entendiese, pero a la que solo alguien cualificado (y curioso) contestaría. Es difícil explicarlo, así que lo mejor es verla.
Lanzamos un simple tweet para comenzar a difundirla.
A la gente le encantó. Comenzaron a retwitearla, lo hicieron más de 500 veces y miles de usuarios la leyeron, la compartieron en Facebook, recomendaron en LinkedIn y menearon más que a cualquier otra historia durante dos días.
Al día siguiene éramos portada en Microsiervos y cientos de webs y blogs de todas partes comentaban la oferta.
¿Qué conseguimos? Cerca de 40.000 personas leyeron la oferta el primer día y unas 100.000 visitaron nuestra web en la siguiente semana. Recibimos cientos de candidaturas con un perfil cualificado.
Pero sobretodo, ahora somos uno más 😉